32 de junio. Sol. Nubes. Lluvia. Ella sale corriendo. Quiere mojarse. Él la mira desde su ventana. Baila. Ríe. Él no sabe qué hacer. No se atreve a salir. No quiere mojarse. Percibe lo efímero. Va a desaparecer. Miedo. Sale tras ella. Quería compartirlo. Le dijo que estaba loca. Se abrazan. Las gotas resbalan desde los pinos. Mojan sus caras. Beben sus besos y el agua. Recorren sus cuerpos. Caen al suelo. Se filtran. Desaparecen.
Esa estación que no existe
Las Matas · 2018-2021